Ponemos el alga kombu en el agua y dejamos reposar durante media hora o hasta un máximo de 24 horas. Si tenéis prisa, podéis proceder directamente al paso dos.
Ponemos el agua y el alga kombu en una olla a fuego medio.
Una vez empiecen a aparecer burbujas en el fondo de la olla, retiramos el alga kombu para evitar que esta amargue el caldo.
Añadimos el Katsuobushi y apagamos el fuego. Pasado unos 10 minutos, el caldo está listo y solo hará falta colarlo. Idealmente, se usa un trapo sarashi, parecido a un trapo de hacer queso pero más fino. Si no tenéis uno, podéis usar trapo de algodón, un colador finito o un trapo para quesos doblado en dos.