En un bol mezcla el queso pecorino rallado, el huevo y la pimienta.
En una olla grande, ponemos agua a hervir, cuando llegue a ebullición añadimos la pasta.
Paralelamente, añadimos el guanciale a una sartén y lo cocinamos.
Tan pronto la pasta este cocida, baja el fuego y añádela a la sartén con el guanciale.
Agrega la mezcla de huevos y queso junto con un par de cucharadas del agua en donde se ha cocido la pasta a la sarten. Revuelve rápidamente hasta que los huevos estén cocidos y consigas una salsa cremosos. Si la salsa te queda demasiado espesa, agrega un poco más del agua de cocción de la pasta.
¡Y ya esta lista! Sirve la pasta con un poco de queso pecorino rallado, pimienta negra molida y a disfrutar.