Empezamos preparando el arroz, para ello, lavaremos el arroz unas 3 o 4 veces, hasta que el agua salga clarita - por muy tentado que estés, no te saltes este paso, es muy importante para conseguir un buen arroz.
Cortamos la cebolla por la mitad, le quitamos la punta opuesta a la raíz, la pelamos y la cortamos a rodajas finitas.
Cortamos el trozo de jengibre. Podemos rallarlo o usar un prensador. Por comodidad y como es un plato que solemos hacer mucho en casa, suelo optar por la segunda opción.
En una sartén, el sake, el mirin, la salsa de soja, el azúcar, el agua y finalmente, el jengibre.
Ponemos la sartén a calentar a fuego medio alto, removemos y añadimos la cebolla.
Pasado unos 10 minutos, añadimos la carne. A mi me gusta añadirla una a una para evitar que se peguen.
Dejamos cocinar la carne unos 10-20 minutos (dependiendo del fuego). Sabreis que esta lista cuando la cebolla este cocida y quede poquito liquido. En el caso de la cebolla no este lista y el liquido se este evaporando, no te preocupes, solo tienes que añadir una o dos cucharaditas mas de agua.
Tan pronto la carne este lista, servimos el arroz en un bol, lo coronamos con la ternera y, opcionalmente, podéis añadirle cebolleta, beni shoga o, uno de mis favoritos, un huevo al estilo onsen. Si te gusta el picante, no os olvideis del shichimi togarashi.