En una olla añadimos el caldo dashi y lo ponemos a calentar sin dejar que llegue a hervir.
Le añadiremos el tofu y el alga wakame, que presionaremos para quitarle el agua
Seguidamente apagamos en fuego.
Pasado un par de minutos, y ayudándonos de una colador, añadimos el miso. Es importante que el caldo no este caliente en exceso para mantener el efecto probiótico del miso.
Y ya esta lista para servir, aseguraros de moverla un par de veces antes de servirla y antes de tomarla para evitar que todo el miso se vaya al fondo de la olla.