Realizamos pequeños cortes en donde se une la carne con la grasa, de esta forma conseguiremos mantener su forma y evitamos que se doble al freirla.
Batimos un huevo. Añadimos un poco de harina en un plato y, en otro plato, añadimos el panko.
Enharinamos la carne, la bañamos en el huevo y finalmente la rebozamos en el panko.
Calentamos el aceite a 170 ºC y cocinamos el tonkatsu durante un par de minutos por cada lado.
Retiramos del fuego y la dejamos reposar en una rejilla de metal o, en su defecto, en papel de cocina que absorba el aceite. Pasado unos minutos, lo cortamos a tiras, de esta forma, cuando el katsudon este listo, se podra disfrutar sin necesidad de usar cuchillo.
La salsa
Cortamos la cebolla a rodajas del mismo tamaño. Un truco para conseguir que todos los trocitos de cebolla tengan el mismo tamaño es separarla en capas. De esta forma, cuando vayamos a cortarlas, todas acabaran del mismo tamaño.
En una olla o sartén añadimos el caldo dashi, podéis usar dashi instantáneo o prepararlo en casa con nuestra receta.
Añadimos el azúcar, el sake, la salsa de soja, el mirin y la cebolla.
Ponemos la mezcla a cocinar a fuego medio-alto.
Cuando la cebolla este cocinada y la salsa se haya reducido, añadimos la carne.
Seguidamente batimos el huevo y lo añadimos. Tapamos y dejamos cocer hasta que este semi-hecho.
Retiramos del fuego y lo vertemos con mucho cuidado en un bol con arroz. En casa, solemos acabarlo añadiéndole semillas de sésamo, shishimi tograshi y cebolleta.