Hoy te voy a enseñar a preparar una auténtica salsa teriyaki japonesa que no solo es fácil de hacer, sino que también puedes guardar en la nevera durante semanas para usarla cuando la necesites.
Calienta el horno a 200 grados en la función grill.
Coloca los huesos de 1 pollo en una bandeja para horno y dóralos durante 5 minutos por cada lado. Este paso realza el sabor de la salsa.
En una olla grande, mezcla 500 ml de mirin, 500 ml de salsa de soja, 250 ml de sake, 250 ml de agua y 1 cda. de azúcar moreno.
Corta 1 trozo de jengibre (aproximadamente 3 cm) en rodajas y aplasta ligeramente 5 dientes de ajo. Añádelos a la olla junto con los huesos de pollo dorados.
Lleva la mezcla a ebullición a fuego lento y deja que la salsa hierva durante al menos 1 hora, removiendo ocasionalmente. La salsa debe reducirse hasta volverse brillante y espesa.
Una vez que la salsa haya alcanzado la textura deseada, cuélala para retirar los huesos, el jengibre y el ajo.
Deja que la salsa se enfríe antes de transferirla a un recipiente hermético. Guarda en la nevera y úsala según necesites.
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Notas
Esta salsa es ideal para carne, verduras y pescados como el salmón.