La salsa de caramelo es uno de esos básicos de repostería que siempre elevan cualquier postre. Es perfecta para helados, tartas, galletas, cafés o incluso para mojar frutas. Hacerla en casa no solo es facilísimo, sino que además tiene un sabor increíblemente superior a cualquier versión comprada. Y lo mejor: se prepara con ingredientes básicos y en muy poco tiempo.
Ingredientes para hacer salsa de caramelo en casa
Para hacer esta salsa de caramelo casera, solo necesitarás unos pocos ingredientes: azúcar, agua, nata, mantequilla y, si quieres, un toque de extracto de vainilla para potenciar el sabor. Todos ellos se combinan para crear una textura cremosa y un sabor irresistible.
Instrucciones para una salsa de caramelo perfecta
- Prepara la base de caramelo: Comienza añadiendo el azúcar y el agua a una olla. Remueve para que el azúcar quede bien impregnado con el agua. Pon la olla a fuego medio-alto y observa cómo el azúcar se transforma. Primero será un líquido opaco, luego un sirope transparente, y finalmente empezará a adquirir un color ámbar.
- Añade la nata con cuidado: Cuando el caramelo alcance el tono ámbar, apaga el fuego y añade la nata poco a poco. Este paso es crucial, ya que la mezcla burbujeará intensamente. Ten cuidado para no quemarte y, tan pronto como hayas añadido toda la nata, comienza a remover de forma constante para integrar los ingredientes.
- Incorpora la mantequilla: Una vez que la nata esté bien mezclada, añade la mantequilla. Sigue removiendo hasta que esté completamente integrada y la salsa tenga una textura homogénea. Si en algún momento notas que se forman cristales de caramelo, no te preocupes. Solo necesitas poner la mezcla a fuego medio y seguir removiendo hasta que desaparezcan.
- Añade el toque final: Si te gusta el toque de vainilla, este es el momento de incorporarlo. Remueve bien y deja que la salsa repose unos minutos antes de usarla.
Consejos para un caramelo perfecto
- Sé paciente: Aunque el proceso es rápido, es importante observar cada etapa con atención para conseguir una textura y sabor perfectos.
- No remuevas al principio: Durante el proceso de caramelización, evita remover la mezcla para que el azúcar no cristalice. Si es necesario, mueve la olla suavemente en círculos.
- Controla el color: El caramelo debe alcanzar un tono ámbar intenso, pero ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo, ya que podría quemarse y volverse amargo.
¿Cómo usar la salsa de caramelo?
Las posibilidades son infinitas. Aquí tienes algunas ideas para sacarle el máximo partido:
- Sobre helados y postres: Un clásico que nunca falla. Añade una cucharada generosa sobre tu helado de vainilla, brownies o tartas.
- En bebidas: Perfecta para darle un toque especial a tus café, latte o frappuccino.
- Con frutas: Rocía un poco sobre plátanos, manzanas o peras para un snack dulce y rápido.
- Como relleno o cobertura: Úsala para rellenar cupcakes, decorar tartas o acompañar pancakes.
¿Cómo conservar la salsa de caramelo?
Guarda la salsa de caramelo en un recipiente hermético y consérvala en la nevera. Se mantendrá en perfecto estado durante al menos un mes. Si notas que se solidifica, no te preocupes: solo caliéntala unos segundos en el microondas o al baño María y volverá a estar lista para usar.
Preparar tu propia salsa de caramelo es una forma sencilla y económica de dar un toque especial a tus recetas. Además, el hecho de poder personalizarla con un toque de sal o vainilla hace que sea aún más versátil.
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¡Nos vemos pronto!
Recipe Equipment
- Olla
- Báscula
Ingredientes
- 200 g azúcar
- 80 ml agua
- 175 ml nata / crema de leche
- 30 g mantequilla con sal
- 1 cdita. extracto de vainilla opcional
Elaboración paso a paso
- Añadimos el azúcar a la olla, junto con el agua. Removemos para que el azúcar quede bien empapado con el agua.
- Ponemos la olla a fuego medio alto. Veréis como el azúcar ira evoluciona, de solido, a liquido opaco, transformándose en un sirope transparente y, finalmente, empezará a coger color.
- Cuando el caramelo adquiera un color ámbar apagamos el fuego y añadimos la nata. Esta burbujeará, así que mucho cuidado de no quemarnos. Tan pronto la hayamos añadido, empezaremos a mezclar de forma constante.
- Seguidamente, añadiremos la mantequilla. Si os quedará algún trozo de caramelo cristalizado, como me paso a mi – no sabéis lo complicado que puede ser cocinar y grabar a la vez – a para deshacerlo, solo hace falta poner el caramelo a fuego medio e ir removiendo.