Dalgona es un caramelo de origen coreano, también llamado Ppopgi. Este dulce ganó mucha popularidad en la corea de los años 60, cuando los vendedores ambulantes lo vendían a la salida de los colegios.
El juego del Calamar (Squid Game).
Este dulce cobra protagonismo en el tercer episodio del juego del calamar. Si aún no lo has visto, te animo a que no leas más.
El juego no es más que el mismo que al que jugaban los niños al salir de la escuela en los años 60. Se les ofrece este dulce, y el objetivo, es mantener la forma interior intacta.
Si te animas a jugar a este juego, preparar la galleta es muy fácil. Como ya se ve en el episodio te hará falta azúcar y bicarbonato sódico.
El secreto para hacer Dalgona en casa
Tras varios intentos, pronto me di cuenta de que hay dos trucos para conseguir que salgan.
Remover constantemente
Para conseguir un caramelo uniforme y sin que se queme, nos ayudamos de dos palillos y removemos constantemente el azúcar. Esto es especialmente importante cuando se añade el bicarbonato sódico. Punto en el que me gusta cambiar los palillos por una espátula de silicona.
Bicarbonato sódico
Y hablando de bicarbonato…. La cantidad de bicarbonato sódico que se le añade es tan pequeña que es imposible medirla. Lo más cercano seria decir una pizca o una dieciseisava parte de una cucharita.
A mi me costó varios intentos conseguir averiguar cuánto añadirle. Si se le pone demasiado, nos quedan unos caramelos repletos de agujeros. Por contra, si ponemos demasiado poco, la textura no es la misma. Así que mi recomendación, es que probéis hasta encontrar el punto perfecto.
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¡Nos vemos pronto!
Utensilios de cocina
- Olla
- Medidor
Ingredientes
- 2 cda azúcar
- 1/16 cdita bicarbonato sodico (baking soda) 1 pizca
Instrucciones
- En una olla pequeña, añadimos el azúcar.
- Ayudándonos de unos palillos, y con mucho cuidado de no quemarnos, removemos el azúcar hasta que se haya deshecho por completo y adquiera un color ámbar. El truco es mover los palillos rápidamente.
- Retiramos del fuego y añadimos una pizca de bicarbonato sódico. Mezclamos con ganas y vertemos en una superficie antiadherente que hemos espolvoreado con bicarbonato.
- Dejamos reposar 20 segundos. Presionamos rápidamente (he usado la parte inferior de un molde para pasteles) y, con un cortador de galletas, le damos la forma que queremos.
3 comentarios
Gracias
Gracias! Nos encanto
Wow