Si alguna vez has probado la focaccia, sabes que es mucho más que un simple pan. Dorada, crujiente por fuera y esponjosa por dentro, esta delicia italiana es perfecta como acompañamiento, para hacer bocadillos o incluso para disfrutarla sola. Hoy te enseño cómo preparar una focaccia casera espectacular con solo cuatro ingredientes básicos y unos pasos muy sencillos.
No necesitas ser un experto panadero ni tener herramientas complicadas. Con esta receta, descubrirás que hacer pan en casa puede ser fácil y, sobre todo, delicioso.
Un Poco de Historia: Origen de la Focaccia
La focaccia tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se cocía sobre brasas como un pan plano y sencillo. Con el paso del tiempo, esta receta viajó por toda Italia, adaptándose a los ingredientes y tradiciones de cada región.
En Liguria, una región costera al norte de Italia, la focaccia se convirtió en un icono culinario. Allí se le da el toque característico de aceite de oliva, sal gruesa y hierbas frescas como el romero. Hoy en día, es una de las recetas italianas más queridas en el mundo, conocida por su versatilidad y capacidad de combinar con prácticamente cualquier ingrediente.
¿Por Qué Hacer Focaccia en Casa?
Hacer focaccia casera tiene muchas ventajas. Para empezar, puedes personalizarla a tu gusto con tus ingredientes favoritos.
Además, esta receta es ideal si estás empezando en el mundo del pan casero, ya que no requiere amasado ni técnicas complicadas. Solo necesitas mezclar los ingredientes, dejar reposar la masa en la nevera y hornearla. El resultado es un pan delicioso que nada tiene que envidiar a los de panadería.
4 ingredientes para una Focaccia Perfecta
Aunque esta receta utiliza solo cuatro ingredientes básicos, cada uno de ellos cumple una función esencial para lograr esa textura y sabor únicos:
- Harina de trigo: puedes usar harina para todo uso o harina para pan (12% proteína). Ambas funcionan bien, aunque la harina para pan te dará una textura más esponjosa. Para demostrarlo, todas las fotos y el video de esta receta están hechas con harina para todo uso.
- Levadura: la levadura fresca es ideal, pero también puedes optar por levadura seca o instantánea.
- Sal: la sal le potencia el sabor. También puedes usa sal marina en escamas para espolvorear al final y añadir un toque especial.
- Aceite de oliva: es el ingrediente estrella. No solo le da sabor, sino que también ayuda a crear la corteza crujiente que caracteriza a la focaccia.
Tipos de focaccia
La focaccia es como un lienzo en blanco que puedes decorar con los ingredientes que más te gusten. Aquí tienes algunas ideas:
- Focaccia de romero y sal: la versión clásica. Aromática y sencilla, ideal para quienes buscan un sabor mediterráneo puro.
- Focaccia de pimientos asados: los pimientos asados combinan genial con la textura esponjosa de la focaccia.
- Focaccia de tomates secos y aceitunas: perfecta para los amantes de los sabores intensos.
- Focaccia de cebolla caramelizada y queso: una opción más contundente y sabrosa.
- Focaccia de pesto: añade cucharadas de pesto sobre la masa para un toque diferente
Estas variantes muestran cómo este pan se puede transformar según tus gustos o en función de aquello que que tengas en la despensa. La focaccia siempre es una excelente base para experimentar. ¡Las posibilidades son infinitas!
El Secreto de una Focaccia Suave y Esponjosa
- Alta hidratación en la masa: Suena complicado, pero esto solo significa que la masa usa una proporción de agua elevada. Esto hace que tenga una textura ligera, esponjosa y con las burbujas de aire típicas que ves en la miga. La masa será bastante pegajosa, ¡pero no te preocupes! Trabajar con ella será muy fácil.
- Fermentación lenta en frío: dejar que la masa repose en la nevera durante al menos 12 horas permite mejorará tanto su sabor como la textura final. Este proceso de fermentación lenta le da a la focaccia una miga suave, pero a la vez estructurada.
Cómo Hacer Focaccia Paso a Paso
- Mezcla los ingredientes: en un bol grande, mezcla la harina harina, 2 cucharaditas de sal, 2 cucharaditas de levadura y 2 tazas de agua tibia (38ºC) . Remueve bien con una espátula hasta que todos los ingredientes estén integrados en una masa pegajosa. Esta mezcla rápida es todo lo que necesitas para empezar.
- Deja que la mase repose en la nevera: cubre el bol con un film y coloca la masa en la nevera durante al menos 12 horas, aunque puedes dejarla hasta 2 días. Este tiempo de reposo permite que la masa desarrolle un sabor único y una textura ligera. Además, te da la libertad de preparar la masa la noche anterior y hornearla al día siguiente.
- Prepara el molde: engrasa el molde con aceite de oliva para evitar que la focaccia se pegue. Luego, vuelca la masa en el molde y extiéndela para que cubra toda la superficie con las manos ligeramente engrasadas con aceite de oliva para que no se te pegue la masa. Deja que la masa reposar a temperatura ambiente durante unas 2-3 horas, o hasta que la masa haya crecido y esté bien esponjosa.
- Añade las hendiduras y el aceite: una vez que la masa haya crecido, vierte un poco más de aceite de oliva en la superficie y usa tus dedos (previamente engrasados con aceite) para hacer sus características hendiduras. Presiona hacia abajo, formando hoyuelos profundos en toda la masa. Esto le dará la textura y el aspecto característico de la focaccia.
- Opcionalmente, añade hierbas o toppings para darle un toque especial, puedes espolvorear romero fresco, sal marina gruesa o incluso ingredientes como tomates secos y aceitunas. Estos toppings le dan un toque extra de sabor y aroma al hornearse.
- Hornea: precalienta el horno a 220°C (425°F). Coloca el molde en el centro del horno y hornea la focaccia durante unos 25-30 minutos, hasta que esté dorada por encima y crujiente en los bordes. El resultado será un pan dorado, aromático y lleno de sabor.
Disfruta de tu Focaccia Casera
Una vez que saques tu focaccia del horno, déjala enfriar ligeramente antes de cortarla. Puedes disfrutarla sola, acompañarla con una buena ensalada o usarla como base para un sándwich gourmet.
Si te sobra, guárdala en un recipiente hermético o congélala para disfrutarla más adelante. Para devolverle su textura crujiente, caliéntala en el horno unos minutos antes de servirla.
Anímate a Hacer Focaccia en Casa
Hacer focaccia casera no solo es fácil, sino que también es una experiencia gratificante. Con esta receta, te aseguro que te sentirás como un auténtico panadero italiano.
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¡Nos vemos en la próxima receta!
Ingredientes
- 512 g de harina para pan (12% proteina) o para todo tipo de uso
- 10 g de sal 10 g de sal kosher
- 25 g de levadura fresca o 8 g de levadura instantánea
- 455 g de agua tibia 38-40 ºC
- 2 cda de aceite de oliva extra virgen
Opcional
- sal en escamas
- toppings para la focaccia aceitunas, tomate seco, romero, cebolla,…
Elaboración paso a paso
- En un bol grande, mezcla 512 g de harina y 10 g de sal mezcla.512 g de harina
- En otro bol, añade 455 g de agua tibia (38ºC), 25 g de levadura fresca y mezcla. Una vez la levadura este disuelta.
- Añade el liquido a la harina y mezcla con una espátula hasta formar una masa pegajosa.
- Embadurna la superficie de la masa con aciete de oliva para evitar que, mientras la masa reposa, esta se seque se forme una corteza.
- Cubre el bol con film y deja que la masa repose en la nevera durante un mínimo de de 12 horas o hasta 2 días.
- Seguidamente, engrasa el molde para evitar que la masa se pegue.
- Al dia siguiente, saca la masa de la nevera y con las manos engrasadas con aceite, lleva los bordes de la masa hacia el centro para formar una bola.
- Vierte 2 cda de aceite de oliva extra virgen y vierte la masa al molde. Seguidamente, engrasa la parte de arriba de la masa con aceite para evitar que se seque y deja reposar durante 3 o 4 horas.
- Precalienta el horno a 220ºC,
- Opcionalmente, añade los toppings para la focaccia y la sal en escamas.
- Engrasa tus manos en aceite y usa tus dedos para crear las iconicas hendiduras que tienen las focaccias. Si es necesario, estira suavemente la masa para que se adapte al molde mientras haces las hendiduras.
- Hornea la focaccia de 25 a 30 minutos, hasta que la base esté dorada y crujiente. Saca la focaccia del horno y transfiérela a una rejilla para que se enfríe.
- ¡Y así de fácil tienes una deliciosa focaccia casera con solo 4 ingredientes!
