Soy una obsesa del huevo para ramen. Si la guarnición favorita de mi marido es el Chashu (la carne del ramen).
Para mí un ramen sin ese delicioso huevo marinado es una oportunidad perdida para elevar el plato.
Irónicamente, en sus inicios, el huevo del ramen no era una guarniciones típica. Por contra, se solía ofrecer un huevo duro y pelado en una bandeja a los clientes para que lo tomaran mientras esperaban el plato o, si preferían, lo añadieran al ramen.
Con el paso del tiempo, los cocineros japoneses empezaron a prestarle más atención al huevo y, a día de hoy, los huevos del ramen se han transformado en una delicia: un huevo marinado con una deliciosa yema cremosa.
Un huevo con muchos nombres.
Nitamago… Ajistsuke Tamago… Hanjuku Tamago…
Sea cual sea el nombre con el que conoces a esta delicia, todo es lo mismo. Un delicioso huevo pasado por agua y marinado para conseguir un interior cremoso. Un exterior marrón, teñido por la salsa con se marina y que le brinda su complejidad.
¡4 trucos para un nitamago perfecto!
Cuando preparamos el huevo del ramen, existen cuatro trucos para conseguir un huevo 10. Te los cuento a continuación:
Truco 1: Usar huevos a temperatura ambiente en vez de directos de la nevera.
De esta forma minimizáis el impacto del calor en la cáscara (disminuyendo la posibilidad de que se rompa) y al siempre usarlos a temperatura ambiente, nos aseguraremos que la cocción sea siempre igual.
Truco 2: Usar huevos «antiguos»
Sí, sí, lo habéis oído bien. Cuanto más frescos son los huevos, más difíciles de pelar son. Así que guardar los huevos frescos para hacer unos deliciosos huevos fritos y usar los más antiguos (sin que hayan expirado) para hacer huevos cocidos.
Truco 3: Baño de agua fría.
El baño de agua fría es extremadamente importante, no solo porque nos ayuda a parar la cocción de huevo y conseguir que nos quede con la textura deseada, sino como bien explica Kenji-Lopez en su artículo, nos asegura que la forma del huevo sea totalmente ovalada. En otras palabras, si el huevo se deja enfriar lentamente, suele aparecer esa hendidura tan típica en muchos huevos duros.
Truco 4: Dejar enfriar totalmente el huevo.
Si pelar los huevos es un reto, no te preocupes. Hay truco. Una vez cocidos los huevos, enfriarlos en agua muy fría durante, como mínimo, 15 minutos.
¿Quieres estar al tanto de todas nuestras recetas? ¡No te pierdas nuestra newsletter gratuita! También puedes seguirnos en Instagram, TikTok o YouTube.
¡Nos vemos pronto!
Ingredientes
- 25 ml Sake
- 25 ml mirin
- 100 ml salsa de soja
- 2 cucharadas azúcar
- 20 gr ajo
- 35 gr jengibre
- 3-6 huevos a temperatura ambiente
- 500 ml agua
Elaboración paso a paso
- Pelamos y cortamos el jenigibre y el ajo
- Seguidamente añadimos la salsa de soja, el azúcar, el jengibre y el ajo.
- Removemos para ayudar a disolver el azúcar y lo dejamos hervir durante 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, vertemos el contenido en un bol y dejamos enfriar.
- En una olla, ponemos agua a calentar. Cuando esta ese hirviendo, añadimos los huevos y removemos constantemente durante los primeros 2 minutos. Este es el secreto para conseguir que la yema de huevo quede centrada.
- En total, dejaremos los huevos hirviendo entre 6 y 7 minutos, dependiendo del tamaño del huevo y de si os gustan mas o menos hechos. Como voy a usar huevos de tamaño medio, me decanto por 6 min y medio.
- Pasado ese tiempo, retiramos los huevos y los vertemos en un bol con agua muy fría para parar la cocción. Cuando se hayan enfriado, los pelamos.
- Añadimos el agua al tare que preparamos al inicio y, finalmente los huevos.
- Dejaremos macerar en la nevera durante un mínimo de dos horas y hasta un máximo de 3 dias. Cuanto mas tiempo estén macerando, más intenso será su sabor.
4 comentarios
Una vez hechos, cuánto duran en la nevera?
Hola Carolina,
Te aguanta unos 3 días en la nevera. Disfrútalo y cuéntame que te pareció.
Eva
Muy bueno!!!
Gracias! ^.^